sábado, 2 de febrero de 2013

“El verdadero Clásico”




Por: Andy Luis Leal Cerdá

Entre estos “clásicos” tormentos a los que asistimos día a día en la Cuba beisbolera de hoy con el show mediático Víctor Mesa - Ariel Pestano aparecía un nuevo duelo antagónico en la pantalla del televisor (aunque a ciencia cierta ni sabíamos a que canal  acudir): F.C.Barcelona vs. Real Madrid, Messi vs. CR7.

Pero no fue necesario que Cristiano ni Messi se apoderasen de la escena como en otros Clásicos. El Bernabéu asistió a un partidazo en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, que deja abierta una vuelta morbosa en el Camp Nou.


Real Madrid y Barça, el mayor espectáculo del mundo. Nada de circo, mucho de fútbol en plenitud. Calidad, intensidad, desmarques eléctricos, contraataques de manual, deslizamientos con el balón pegado a la bota (Özil e Iniesta), cracks mermados por su físico pero dando la cara hasta el final (Cristiano y Messi), goles de picardía (Cesc) y goles de cabeza de la escuela de Pirri (Varane), porteros tan meritorios que apenas se habló de los titulares (Diego López y Pinto) y, por encima de todos, una afición ejemplar que nos recordó al Bernabéu mítico de las grandes noches europeas por mucho que ahora se quejen Piqué y Alves.

Rafael Varane se convirtió en el héroe del encuentro, con sólo 19 años. Firmó el mejor partido de su vida, tapando con toda su energía a Messi, dando una lección como central rápido, limpio, y marcando el gol del empate que deja vivo al Madrid para el partido de vuelta.

Era un partido para valientes y Varane sacó pecho. Desde el comienzo se le vio agrandado. Tuvo la intuición suficiente para salvar un gol en la misma raya, para ganar a Messi en cada carrera y para dar confianza a su portero.

Mientras el Barcelona buscaba a Iniesta para que éste encontrara a Messi, el Real Madrid se encomendó a Ozil. Con un toque se deshizo de tres y cuatro rivales, algunos controles fueron para enmarcar como el que hizo de taco que le da la vuelta al mundo en estos momentos en Youtube, se ofreció al que más lo necesitaba, todo lo que hizo lo hizo bien. Y sin balón, mordió, apretó y buscó recuperarlo.

El Barça ayudó a que Özil creciera. Bajo la dirección de Tito Vilanova se ha convertido en un equipo con menos control. El alemán entendió que podía ser su partido, incluso cuando se trasladó a la banda con la aparición de Modric para desbordar a Jordi Alba, ahí estaba el hueco en la defensa azulgrana, y desde ahí asistió para el tanto de Varane.

Vivimos un real homenaje al fútbol. Sólo falló la puntería. Debieron acabar 3-3 o 4-4. Qué rabia que se haya acabado el partido. No quería despegarme del televisor pero la transmisión del Canal Habana y su “dandy” Héctor Villar me recordaron la cruel realidad. ¡Que lejos estamos del nivel periodístico de la transmisión original!

En el futuro espero que haya más información por parte de nuestra programación para que así jóvenes universitarios, entre muchos otros, no tengan que pagar en CUC para ver en un hotel lo que transmiten por la TV pública. ¡Vuelve el viejo problema de la desinformación!

Luego del ligero latigazo, manos al teclado y… siempre vale la pena presenciar este clásico. ¿Por qué no vemos partidos así toda la vida? Concluyó “The Sun”, es el fútbol más hermoso del mundo publicó “As”, “Marca.com” lo llamó: “Colosal”. Y yo lo considero el verdadero clásico.


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