Por: Alfredo García Pimentel
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| Pinar del Río fue el último clasificado |
A golpe
de nocauts, Ciego de Ávila y Pinar del Río completaron la lista de clasificados
a la segunda fase de la 52 Serie Nacional de Béisbol. Tal y como se esperaba,
Tigres y Lobos concretaron el pase con soltura, aunque se vieron con la soga al
cuello tras el desempeño de Las Tunas, que se quedó con las ganas.
Pero, si
interesante y atractivo resultó este final de calendario clasificatorio, muchas
más curiosidades emanan del listado definitivo de los 8 mejores equipos del
campeonato, ahora que ya se acabó lo que se daba.
Si se
fijó bien en la nómina de clasificados (Sancti Spiritus, Cienfuegos,
Industriales, Matanzas, Isla de la
Juventud, Villa Clara, Ciego de Ávila y Pinar del Río), 6 de
ellos juegan en la otrora zona occidental de la pelota cubana y solo 2 en la
oriental. O sea, excepto Artemisa y Mayabeque, avanzaron todos los conjuntos
del Oeste, algo que nunca hubiera ocurrido sin el cambio de estructura.
Una
consecuencia lógica de tal despunte beisbolero en el Occidente cubano será la
ausencia de pelota en los estadios desde Camagüey hasta Guantánamo, provincias
que deberán contentarse con la
Liga de Desarrollo y algún que otro pelotero reforzando a
otros conjuntos.
Entre los
clasificados, Gallos espirituanos y Elefantes cienfuegueros llevaron la voz
cantante y pintan para campeones. Sin embargo, no van lejos lo de alante… mucho
menos si los de atrás tiene 42 partidos para alcanzarlos.
La
primera fase dejó rivalidad, decepciones, buenos y malos momentos. La segunda,
debe traer los mismos ingredientes, pero en mayor cuantía. A mí me queda la
sensación de que el béisbol cubano avanza y que tendrá excelentes secuelas,
porque aquí las segundas partes tienen que ser buenas.
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