viernes, 1 de febrero de 2013

CAN 2013: A pesar del silencio


Por: Alfredo García Pimentel

A pesar del silencio de los grandes medios difusivos del planeta, la Copa Africana de Naciones de Fútbol (CAN 2013) llegará este sábado a su etapa de cuartos de final. Durante todo el fin de semana, 6 de los grandes y 2 eléctricos del balompié africano se medirán por el pase a las semifinales del mayor espectáculo deportivo del continente negro.


Pero, antes de hablar sobre lo que se avecina en la etapa de muerte súbita, le propongo un repaso por la fase de grupos, una instancia llena de empates y salpicada de decepciones.

Por la llave A, los anfitriones sudafricanos obtuvieron el pase como primeros, aunque igualaron en puntos con el sorprendente Cabo Verde. Marruecos y una desconocida selección de Angola, que apenas logró un empate, tuvieron que irse rápido a casa.

En el apartado B hubo menos sobresaltos, con boletos para Ghana y Mali, dos países de gran tradición futbolística. Níger y República Democrática del Congo se quedaron con las ganas.

Por el grupo C, Burkina Faso y Nigeria pasaron en detrimento de Zambia y Etiopía, mientras que en la difícil llave D quedaron fuera Argelia y Túnez, otro grande que se fue, aun tras archivar la misma cantidad de puntos que Togo. Los togoleses acompañarán a los superfavoritos de Costa de Marfil, quienes dominaron el grupo con 7 unidades. 

De tal forma, aunque haya claros favoritos, no habrá rivales sencillos en los cuartos de la CAN 2013, que se juegan a partir de este sábado. Según el calendario, Sudáfrica y Mali se medirán por un boleto a semis, como también lo harán Ghana y Cabo Verde.

El domingo, los eléctricos de Burkina Faso buscarán la gloria frente al Togo del estelar Enmanuel Adebayor, al tiempo que Nigeria la tendrá difícil en el encontronazo de mundialistas ante el Costa de Marfil de Didier Drogba.

Para mí, Sudáfrica, Ghana, Burkina Faso y los Elefantes marfileños obtendrán el derecho a discutir medallas. El terreno será el verdadero juez y también el preocupado testigo de un torneo coloreado desde la fiesta de las gradas, pero silenciado… precisamente, por su color.

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