jueves, 31 de enero de 2013

Clasicazo


Rafael Varane fue el sorpresivo héroe del Clásico
Por Alfredo García Pimentel

Ese, exclusivamente, es el calificativo que todos los entendidos en materia futbolística otorgan al partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey, entre el Barcelona y el Real Madrid. Lo cierto es que no hay otra palabra para describir tal espectáculo, aun cuando faltaron los goles y quedó un empate que deja abierta la eliminatoria.


Sobre el terreno del Santiago Bernabeu, el Barça confirmó con creces su banderín de favorito. Dominó los hilos del partido, controló el balón y mereció ganar.

Sin embargo, si aplastante fue el yugo culé, con un Andrés Iniesta ido de revoluciones, mayor resultó su benevolencia de cara a puerta. Fallos imperdonables frente a los palos de un debutante Diego López dieron alas a un rival mermado que, no obstante, se aferró con uñas y dientes a la semifinal.

Del lado merengue hubo un héroe sorpresivo, pues el jovencito Rafael Varane, desde el eje de la defensa, se echó el equipo a cuestas en su primer Clásico. Sobrio en la destrucción del juego rival, Varane metió su pierna tres veces para salvar el arco blanco y, por si fuera poco, mostró oficio en el juego por alto y anotó, de cabeza, el gol salvador para su club.

Ni Messi, ni Cristiano Ronaldo fueron decisivos. Contrario a lo ocurrido en otros choques de este tipo, ninguno pesó sobre la cancha y poco aportaron a sus respectivas causas, con nula influencia en el marcador final.

El resultado, si se analiza fríamente, favorece al conjunto catalán. El empate a uno a domicilio obliga al Real Madrid a ganar en la vuelta o, al menos, buscar otro abrazo a un gol para forzar la prórroga. Empate a cero, gana el club blaugrana; igualada a dos o más anotaciones, y gana el merengue.

Sin embargo, no es menos cierto que el 1-1 final de la ida hace mucho bien a los de Chamartín. Téngase en cuenta que jugaron con grandes ausencias en su plantilla, que su crack no rindió a su acostumbrado nivel y que estuvieron sin balón gran parte del encuentro. Queda, entonces, un rayo de esperanza para los capitalinos, que esperan ir al Camp Nou, ahora sí, con toda la banda.

Podrán hacerlo porque habrá que aguardar todo un mes para la visita a Barcelona, prevista para el 27 de febrero. Amarga la espera hasta entonces, cuando conoceremos al primer finalista de la Copa del Rey 2013. Esperemos presenciar, entonces, otro Clasicazo.

1 comentario:

  1. No se puede perdonar tanto a un rival como el Madrid. La primera mitad pareja y los antibarcelonistas preguntando por Messi (como lo extrañan, aunque no vieron el gran marcaje de Xabi Alonso y el Arb) pero en la segunda la mala puntería condicionó los blancos se recuperaran.
    El muerto es muerto, le tienes que dar en el piso, si se levanta... Buen partido para el Real que aguantó con la banca pero el Barça se lleva el punto y el gol doble de visitante.

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