Por Alfredo García Pimentel
En cada
esquina se suscitan debates; en cada terreno deportivo se evidencia la verdad y
en cada cubano persiste el cuestionamiento: ¿el fútbol ha desplazado a la
pelota en el gusto de los cubanos?
La pregunta,
legítima y de gran actualidad, se ha puesto en boga de un tiempo a esta parte y
ha sido blanco constante de más de un periodista deportivo en el país. Cientos
de razones tiene el innegable fenómeno… y cientos de consecuencias también,
avivadas ahora por dos clásicos nacionales de renovada estructura.
Ya se han
hecho manidas en esta discusión las afirmaciones, ciertas, de que el fútbol es
más barato de practicar masivamente, de que resulta más asidua en nuestros
televisores la presencia del mejor balompié del mundo y no de la pelota más
sobresaliente, etc…
También aburre
aquello de que faltan resultados en el primer nivel para nuestro béisbol y
hasta ese bajón cualitativo que ha experimentado el Clásico Cubano de Pelota.
Nuevos motivos
echan más leña a este fuego entre el más universal y el más cubano de los
deportes.
Por un
lado, la televisión nacional persiste en su intento de ofrecer mayores espacios
a fútbol, algo que agradecemos sobremanera. Sin embargo, muchos, entre los
cuales me incluyo, esperan el mismo tratamiento para la pelota, que este fin de
semana vio la retransmisión de una derrota cubana cuando se juega, en vivo,
desde México, una Serie del Caribe a la que Cuba debe regresar, dicho sea de
paso.
Igualmente,
en casa, la batalla continúa, aunque aquí la pelota sí guarda la magia de
llenar estadios. El Campeonato cubano de fútbol, con renovada estructura, tiene
a muchos descontentos y es, por mucho, uno de los espectáculos deportivos de
menos lucidez en la Isla.
Por lo
pronto, no puedo dejar de desear que la obsoleta batalla deportiva entre las
dos disciplinas más gustadas en Cuba cese definitivamente, en la pantalla, en
la mente de los cubanos y en los terrenos. La pelota es identidad y el fútbol,
universalidad. ¿Acaso no podrán convivir, en igualdad de condiciones?
No hay comentarios:
Publicar un comentario