Por Alfredo
García Pimentel
Maradona tiene su propia Iglesia |
Las
figuras del deporte pueden mover montañas y ser tan o más influyentes en el
mundo que un artista o un personaje de la política.
Las
muestras son cada vez más espectaculares y he aquí algunas de ellas, que
ejemplifican cómo un atleta puede convertirse en objeto de culto de los seres
humanos.