Con total certeza puedo adivinar
que, al final de este miércoles, habrá uñas y pelo de menos en muchos seguidores
del fútbol mundial. Cada vez que se enfrentan, Real Madrid y Barcelona tienen la
capacidad de merecer las miradas de todos… y ahora, tal vez con más morbo que
nunca, se verán en una nueva cita.
Por tercera temporada consecutiva
merengues y culés jugarán por la Copa del Rey. En los dos cotejos
anteriores hubo división de honores, con victoria para los blancos en la final
del 2012 y para los blaugranas en los cuartos del pasado
año.
El Barça sale a defender su corona
copera… y lo hará en un Santiago Bernabeu donde siempre anota; al menos así lo
ha hecho en los últimos 5 enfrentamientos dobles ante el Madrid. Llegará el club
catalán con toda su banda a punto, como virtual campeón de Liga y con su astro
Lionel Messi en pura efervescencia goleadora.
Del lado blanco el panorama es más
sombrío. Lamentables las ausencias de Iker Casillas y Pepe, por lesión, así como
las de Sergio Ramos, Fabio
Coentrao y Ángel Di María, por
acumulación de tarjetas. De tal forma, obviamente mermados, los merengues
tendrán que mover otras piezas… y se especula que tendrán a Varane y Albiol en
el eje de la defensa, mientras que Luka Modric podría ser suplente por El Fideo.
Adán en la puerta, Arbeloa y
Marcelo completando la línea de fondo, Xabi Alonso, Khedira y Özil en el medio,
con Cristiano y Benzema en punta, parece ser la fórmula que pondrá José Mourinho
sobre el campo, con Ricardo Carvalho, Michael Essien y Gonzalo Higuaín como
variantes.
No obstante a salir sin el cartel
de favorito, el Real Madrid irá a buscar la eliminatoria de Copa. Con
la Liga perdida,
no le queda más remedio a la tropa capitalina. El Barça, con su eterna
mentalidad ganadora, va con todo el Bernabeu, tal vez con el deseo de
sacarse la espina de la última Supercopa y de los únicos puntos que dejó en la
primera vuelta del certamen liguero.
Por tanto, como siempre, habrá
espectáculo en Madrid y el mundo estará pendiente. Sería de locos no dar al
Barcelona como favorito (Pinto, Alves, Puyol, Piqué, Alba, Busquets, Xavi,
Iniesta, Pedro, Villa y Messi), aunque, a decir verdad, vaticinar estos
encontronazos siempre constituye un reto.
Juegan dos clubes, dos filosofías,
dos formas de entender el fútbol… y hasta dos tendencias políticas
antagónicas en la realidad española. No sé para usted; para mí es un
Clásico dolor de cabeza.
En términos generales, el Barcelona siente que el Real Madrid es un equipo apoyado por el gobierno, que aprovecha la Liga. Como representante de la región de Cataluña, el Barcelona, por supuesto, debe ser duro con el Real Madrid, que representa al centro. El Real Madrid no puede entender al Barcelona por el separatismo regional detrás del Barcelona.
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