La
tarde del domingo 10 de febrero prometía buen fútbol para los asistentes al
estadio Soccer City, de Johannesburgo, Sudáfrica. Durante casi un mes, miles de
habitantes del continente negro y del mundo observaban con denuedo la Copa Africana de Naciones 2013,
que, esa maravillosa tarde, anunciaría su campeón.
Sobre
el césped, dos conjuntos de historias dispares, pero de iguales desempeños
durante la lid y posibilidades de cara a la corona. Sin embargo, la historia y
el fútbol, casi siempre, favorecen a los grandes… y la tarde, que prometió y
entregó balompié de gran nivel, también dio al representativo de Nigeria su
bien ganado pergamino de Campeón de África.
No
obstante, las Súper Águilas no la tuvieron fácil ante su rival de turno por el
cetro, los Potros de Burkina Faso. El seleccionado revelación del certamen
luchó cada minuto y cayó con las botas puestas, dado el ajustado marcador de
1-0 que decretó su derrota y dio a Nigeria su tercer título en este tipo de competiciones.
Para
llegar a levantar la Copa,
las Águilas Verdes solventaron con algunas dificultades la fase de grupos,
donde compartieron llave, precisamente, con Burkina Faso. En la ronda inicial,
los flamantes campeones de África lograron empates a un gol ante Los Potros y
los monarcas defensores de Zambia, mientras que victoria de 2 por 0 frente a
Etiopía les abrió el camino a cuartos de final.
En
esa instancia, les tocó bailar con la más fea, pues debieron medirse al
todopoderoso Costa de Marfil. Con esos truenos, Nigeria sacó la casta y ganó
con pizarra de 2 por 1, para acceder a semifinales.
Para
la disputa por el pase al título, el contrario fue otro grande del fútbol
africano: Malí. Sin embargo, los nigerianos resultaron demasiado efectivos de cara
a gol y sacaron un contundente 4-1 final, que los dejó con inmejorables ánimos
para llevarse el pergamino.
Y
en la final, mucho dominio y control desde el centro del campo decretaron su
victoria definitiva. El gol de Sunday Nbah, al minuto 40 de partido, confirmó
lo que ya todos daban por sentado: Nigeria es el mejor equipo de fútbol de
África.
Por
si lo duda usted, ahí le van algunos números. Nigeria fue el conjunto más
goleador del evento, con 11 dianas a su cuenta, a ritmo de casi 2 por partido.
Ese promedio de anotaciones se incrementó a 2,33 perforaciones por cada 90
minutos en las etapas decisivas de la lid.
De
cara a la puerta rival, los flamantes campeones africanos tuvieron en Emmanuel
Emenike a su hombre grande, con 4 goles anotados.
Si
de estadísticas hablamos, el torneo de manera general también mostró guarismos
interesantes. En 32 partidos, la Copa
Africana de Naciones 2013 contabilizó 69 anotaciones, para
average de 2,15 por juego. Se firmaron 15 empates (4 sin goles, 8 a una diana por bando y 3 a dos), 8 partidos
concluyeron con diferencia de un gol y solo dos, de los 8 cotejos de las etapas
finales se fueron a penales.
El
cuadro de honor de la lid tiene a Jonathan Pitroipa, de Burkina Faso, como
Jugador Más Valioso, mientras el nigeriano Emmanuel Emenike y el ghanés Wakaso
Mubarak resultaron los mejores anotadores, ambos con 4 goles.
Como
ven, el fútbol fue justo por tierras africanas. En un torneo de buen nivel, con
muchos gritos de gol y excelente organización, Nigeria fue el razonable campeón
de una competencia que, si algún defecto tuvo, fue el de pasar casi
desapercibida para la prensa cubana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario