martes, 3 de septiembre de 2013

Boxeo cubano: Pa´rriba del lío


Por Alfredo García Pimentel

Yasniel Toledo manda en el ranking de su división
Bien activos andan los boxeadores cubanos. La cercana participación de la escuadra mayor del pugilismo nacional en el Campeonato del Mundo de Kazajastán (octubre) y la 4ta Serie Mundial (noviembre) obliga a arreciar la preparación. Eso no es nada extraño.

Sin embargo, el doble reto ha sido entendido esta vez de forma diferente. En este septiembre, por solo ponerle un ejemplo, el deporte de los puños ha cumplido varios compromisos de mucha fuerza, como el Panamericano Juvenil, el tope de los Domadores cubanos ante los Guerreros de México y, a partir de mañana, lo harán en el torneo Cinturón de Oro, que acogerá Rumanía.

Hasta ahora, los púgiles cubanos han solventado con acierto y el estilo asentado de su boxeo todos sus compromisos. Como nunca antes, el fogueo ha sido contra buenos equipos. Pero la cita rumana va a poner la vara aún más alta.


Cuba irá al Cinturón de Oro 2 mil 13 con 9 de los 10 peleadores que toparon en tierras aztecas. Son, a no dudarlo, los mejores hombres de su peso en el país… algunos de ellos, del mundo.

Hasta Rumanía viajaron Yosvany Veitía en 49 kilogramos, Gerardo Cervantes (52), Lázaro Álvarez (56), Iván Oñate (60), así como Yasnier Toledo (64), Carlos Banteur (75), Julio César La Cruz (81), Erislandy Savón (91) y José Ángel Larduet (+91). Todos ellos conforman una escuadra de respeto en cualquier certamen y para cualquier rival.

Sin embargo, otro plantel de cuidado animará la lid rumana. Se trata del fuerte elenco de Rusia, que ha anunciado a sus mejores púgiles para la ocasión.

Junto a ellos estarán otros fajadores de prestigio en Europa y Asia, pero deben ser cubanos y rusos los que pugnen con fuerza por los cinturones dorados.

Viendo los nombres que lleva al Viejo Continente el buque insignia del deporte nacional y conociendo la calidad de los del Gigante Euroasiático, apuesto por una cruenta batalla en Rumanía y por una victoria cubana. ¿Qué me dicen?

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