lunes, 16 de septiembre de 2013

Tribulaciones sobre una Serie nonata


Por Alfredo García Pimentel

¿Ayudará el video a nuestra pelota?
En Cuba, el béisbol se vive como una religión. Son millones los que, en el mundo, comulgan con los cubanos en sus creencias de que no hay mejor deporte que el que se practica en un diamante.

Sin embargo, en los últimos tiempos, mucha gente ha convertido esa pasión por la pelota en una obsesión. Para ellos, se ha perdido la esencia deportiva del béisbol y nuestro pasatiempo nacional se convirtió, ni más ni menos, en una cuestión de Estado. El resto vino por sí solo: secretismo, pasaditas de mano, tiraditas de toalla, decisiones ilógicas hechas "a pantalones".

En fin, que para muchos de los que amamos y entendemos un poquito a la pelota cubana, la Comisión Nacional del deporte (CNB) se transformó en su enemigo número 1.


Un poquito de todos los vicios que ha sufrido nuestro deporte insignia se vivió hasta hace apenas unos días, cuando los mandamás de la CNB dieron a conocer, al fin, algunos detalles organizativos de la próxima Serie Nacional.

Luego de ofrecer varias fechas para la apertura de la lid, los directivos determinaron que el domingo 3 de noviembre será el mejor día para el Play Ball del clásico 53 de nuestra pelota. Lo hicieron desoyendo el reclamo de muchos de comenzar en octubre, pero una consulta con el Instituto de Meteorología les hizo ver que el décimo mes del año resulta demasiado lluvioso. Tal vez alguien tenga que decirles que abril y mayo también lo son... siendo los meses que acogen la postemporada.

Otros detalles "liberados" a la prensa ya eran bastantes conocidos, a pesar del silencio. 16 equipos serán protagonistas en el certamen, el que jugará una primera fase, de 45 partidos para cada uno, de la que emergerán 8 clasificados.

Eso será hasta el 29 de diciembre, cuando habrá receso por el fin de año. El primer fin de semana del 2014 acogerá la ya aceptada petición de refuerzos, en la que cada conjunto que avance deberá asumir 5 atletas de otros territorios. Un día después se efectuará el Juego de las Estrellas.

Luego vendrá la segunda fase, de 42 desafíos para cada selección. Aquí, está planificada un pausa de más de 10 días, para que el equipo de Villa Clara represente a Cuba en la Serie del Caribe de Isla Margarita. Siendo realista y a juzgar por como se ha venido negociando la participación cubana en esa lid, creo que no habrá necesidad de hacer el parón en la Serie.

De esta etapa, 4 avanzarán a los play off, que deben terminar en abril.

Más interesantes que el calendario son las novedades que trae esta nueva temporada del béisbol cubano. La CNB decidió, por ejemplo, que los juegos nocturnos comiencen a las 7 p.m. y no a las 8:15 como hasta ahora había sido. De esta forma, los estadios podrán ser espacios más agradables para la familia cubana, que no se irá ya tan tarde a descansar. No obstante, creo que otros esfuerzos gastronómicos, culturales y logísticos deberán apoyar tal iniciativa. Hasta ahí, todo bien.

Sin embargo, no puedo decir lo mismo de la siguiente medida: los managers inconformes con las decisiones arbitrales podrán apelarlas utilizando el video. En otras ligas, e incluso, en otros deportes, el video ha sido un aliado incondicional de la justicia. Pero esta medida tiene peligrosas connotaciones en nuestra pelota.

Primero, denota una total (aunque justificada) desconfianza en nuestros jueces.

Segundo, contra ella conspira el hecho de que en Cuba no se transmiten todos los partidos por televisión; solo uno... o hasta 4, cuando los telecentros provinciales que tienen equipos de transmisión remota se van a los estadios.

Tercero, que el pelotero cubano es pícaro hasta la médula y se agarrará de cualquier tabla de salvación para ganar un choque.

Todo ello, hará que la utilización de la tecnología derive en árbitros molestos, inequidades y demoras en los partidos. Nada que le haga bien a la pelota nuestra de cada día.

En fin, que hay polémica servida por toneladas en todas las medidas que adopta nuestra "bienamada" CNB.

Nosotros, que no decidimos nada, pero que amamos al béisbol tanto o más que los señores que rigen sus destinos, solo nos alegramos de que vuelva la Serie, con cambios buenos y malos, que son los que, en definitiva, la harán avanzar.

Será porque la seguimos viendo como el deporte que es... y no como una cuestión de Estado.

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