El bombo de la ciudad suiza de Noym, sede
de la UEFA lo
había anunciado en el sorteo de los octavos de final de la Champions League:
Real Madrid y Barcelona, los dos equipos de moda, corrían peligro en sus respectivos
cruces.
El Madrid por sus malos resultados ligueros
y el Barca por la entidad del rival, aunque muchos se empeñen en olvidar la
grandeza histórica. Los partidos de ida lo confirmaron. A mitad de estos
partidos de 180 minutos uno tendrá que salir a buscar un resultado afuera y el
otro tendrá una tarea enorme en casa.
Manchester United y A.C. Milán son dos grandes de Europa con 10 Champions acumuladas (7 el Milán y 3 el Man. Utd.) pero sus versiones actuales distan de ser las mejores. Hoy están en medio de una transición, aún así su grandeza sirvió para complicarles la vida a los españoles.
Real Madrid es de los clubes ibéricos el que está en una mejor situación matemática, pues fue el único que no perdió su partido de ida. Este no es el Manchester que metía miedo y muestra deficiencias tácticas defensivas que podrían ser muy bien aprovechadas por los jugadores de ataque con los que cuenta Mourinho.
El Real Madrid tiene que salir a buscar al menos un gol y tiene con qué; a pesar del desgaste físico de haber enfrentado al Barca dos veces en una semana viene fortalecido y pleno de moral luego de tan contundentes victorias. La eliminatoria de Copa del Rey fue un ejemplo de lo que puede vivir el martes en Old Trafford. Con el 1-1 de la ida fue a territorio hostil y logró sacar adelante un choque dificilísimo.
La doble dosis del clásico ha dejado mejor parado anímicamente al Madrid que al Manchester que venció 4-0 al Norwich City en la Premier con una mezcla de titulares y suplentes.
Mourinho tiene potencial para ganar sin problemas en
Inglaterra. En Cristiano Ronaldo tiene al mejor jugador del mundo por estos
días, hasta ver cuando tenemos noticias de Messi, y eso no es poco: el
portugués dice presente cuando tiene que estar y tendrá una inmejorable oportunidad
de demostrarlo en la revancha. Sin dudas el regreso a su antigua casa será un
plus extra de motivación para este portentoso guerrero del gol.
Pero enfrente está un viejo zorro como Sir
Alex Ferguson. El escocés sabe aprovechar las deficiencias del rival y ya lo demostró en el Bernabéu ganando en un
córner. Van Persie, el asesino elegante, será clave en las aspiraciones de los
reds devils.
De los otros seis partidos, da la sensación
de que casi todos están sentenciados, al menos otros dos pretendientes han
lanzado su candidatura a finalistas en Wembley: París Saint Germain y Bayern Múnich,
aunque la Juventus
será un rival complicado para cualquiera.
El PSG se sigue consolidando: ganó en Valencia y pese a la insensatez de un Ibrahimovic que se hizo expulsar y al que le caen dos partidos de sanción, debería meterse tranquilamente en cuartos.
El PSG se sigue consolidando: ganó en Valencia y pese a la insensatez de un Ibrahimovic que se hizo expulsar y al que le caen dos partidos de sanción, debería meterse tranquilamente en cuartos.
Además, está cómodo en el campeonato y
cuenta con un plantel que le permitirá ir dosificando sus fuerzas en ambos
frentes, con muchos jugadores de jerarquía internacional que ni siquiera son
titulares. Lucas Moura sabrá suplir la ausencia de Ibra con su enorme calidad
futbolística, ahora mismo, un escalón por encima del mediático Neymar.
Borussia Dortmund y Schalke 04 deberían
aprovechar sin problemas los empates que consiguieron afuera, mientras que las
victorias como visitantes de Juventus, París Saint Germain y Bayern Múnich los
ponen prácticamente en cuartos de final.
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